La educación inclusiva surge del convencimiento de que el derecho a la educación es un derecho humano básico que está en la base de una sociedad más justa.
Para lograr este derecho, el movimiento de Educación para Todos está trabajando a fin de que haya una educación básica de calidad para todos.
Para lograr este derecho, el movimiento de Educación para Todos está trabajando a fin de que haya una educación básica de calidad para todos.
La educación inclusiva supone un impulso a la agenda de la Educación para Todos, desarrollando formas de habilitar a las escuelas para que atiendan a todos los niños y niñas de su comunidad, como parte de un sistema inclusivo.
La educación inclusiva se centra en todos los alumnos, prestando especial atención a aquellos que tradicionalmente han sido excluidos de las oportunidades educativas, tales como los alumnos con necesidades especiales y discapacidades, niños pertenecientes a minorías étnicas y lingüísticas, y otros.
Una escuela inclusiva debe garantizar a todos los alumnos el acceso a una cultura común que les proporcione una capacitación y formación básica. Cualquier grupo de alumnos, incluso de la misma edad y por supuesto de la misma etapa, mantiene claras diferencias con respecto a su origen social, cultural, económico, racial, lingüístico, de sexo, de religión. y son distintos en sus condiciones físicas, psicológicas...que tienen una traducción directa en el aula en lo que se refiere a ritmos de aprendizaje, a capacidades, a formas de relación, intereses, expectativas y escalas de valores.
La escuela tiene que aceptar esa diversidad y proponer una intervención educativa en la que sea posible un desarrollo optimo de todos los alumnos y alumnas. El desarrollo como decía VIGOSTKY no consiste en la socialización de las personas sino en su individuación. Hay que partir de las situaciones personales para realizar un proceso educativo individualizado.
El enfoque de educación inclusiva, por el contrario, implica modificar substancialmente la estructura, funcionamiento y propuesta pedagógica de las escuelas para dar respuesta a las necesidades educativas de todos y cada uno de los niños y niñas, de forma que todos tengan éxito en su aprendizaje y participen en igualdad de condiciones. En la escuela inclusiva todos los alumnos se benefician de una enseñanza adaptada a sus necesidades y no sólo los que presentan necesidades educativas especiales.
La educación inclusiva supone la aceptación de una nueva concepción de la educación, la cual presenta, entre otras, las siguientes características:
-Defiende la educación intercultural.
-Recoge la Teoría de las Inteligencias Múltiples (Gardner, 1983, 1993).
-Acepta una perspectiva holística y constructivista del aprendizaje.
-Construye un currículo común y diverso.
-Fomenta una participación activa social y académica.
-Ofrece unas enseñanzas prácticas adaptadas.
-Establece una agrupación multi edad y flexible.
-Incorpora el uso de la tecnología en el aula.
-Se propone enseñar responsabilidad y establecer la paz.
-Fomenta amistades y vínculos sociales.
-Pretende la formación de grupos de colaboración entre adultos y estudiantes.
Principio 5: Apoyo a los profesores
Fuentes de información:
Principios que debe
asumir la escuela
inclusiva
El desarrollo de las escuelas inclusivas, es un proceso muy
lento y difícil que requiere de una disposición plena para asumir principios
que faciliten el camino hacia una educación para todos, la educación inclusiva.
Arnaiz (2006), señala cinco principios, que dan identidad a
la educación inclusiva, ellos son:
1. Clases que acogen la diversidad.
2. Currículo más amplio.
3. Enseñanza y aprendizaje interactivo.
4. Apoyo a los profesores.
5. Participación en hijo.
Sin embargo Ávila y Esquivel (2009) proponen dos principios
como referencia:
6. Desarrollo de las comunidades escolares.
7. Decisiones administrativas, para facilitar el proceso de
cambio.
A continuación se detallan los principios propuestos en la escuela inclusiva:
Principio 1: Valoración
de la diversidad: aceptación de las diferencias y bienvenida a la diversidad.
Un aspecto importante para que la educación inclusiva sea
una realidad, es que la sociedad en general y particularmente la comunidad
educativa, tengan una actitud de respeto, aceptación y valoración de las
diferencias; no obstante, en esta región hay barreras que superar en cuanto a
este aspecto. Rosa Blanco (2002) señala que los estereotipos, prejuicios y
valoraciones negativas contribuyen a ampliar la desigualdad educativa. “Se
discrimina a los niños y niñas por su capacidad, etnia, lengua, procedencia
social, su religión o por tener ciertas condiciones de vida”.
En este contexto, se requiere el establecimiento de
comunidades escolares que acepten y honren las diferencias y que den la bienvenida
a la diversidad. Ainscow (2001), menciona que un ingrediente entre muchos, que
debe estar interconectado, para lograr la escuela eficaz para todos los alumnos,
es considerar las diferencias como oportunidades y no como un problema. En este
proceso de crecimiento, todos los miembros, niños y adultos, son parte
importante y necesaria para lograr un aprendizaje efectivo que promueva el
respeto, el apoyo y la colaboración.
Principio 2: Currículo
abierto y flexible
En el documento de la UNESCO Temario Abierto sobre
Educación Inclusiva, se señala que el currículo retoma todas las experiencias
de aprendizaje que se encuentran disponibles para los estudiantes, tanto en sus
escuelas como en sus comunidades.
El currículo formal de las escuelas, planifica las oportunidades de enseñanza y aprendizaje disponibles a nivel de aula, no obstante existe cantidad de experiencias potenciales de aprendizaje, que son difíciles de planificar, pero que se deben concebir como parte de él, entre ellas se incluyen las interacciones entre los estudiantes, las interacciones entre estudiantes y maestros y las experiencias de aprendizaje que se dan en la familia y en la comunidad.
El currículo formal de las escuelas, planifica las oportunidades de enseñanza y aprendizaje disponibles a nivel de aula, no obstante existe cantidad de experiencias potenciales de aprendizaje, que son difíciles de planificar, pero que se deben concebir como parte de él, entre ellas se incluyen las interacciones entre los estudiantes, las interacciones entre estudiantes y maestros y las experiencias de aprendizaje que se dan en la familia y en la comunidad.
Si bien es cierto, el currículo formal tiene sus objetivos
y propósitos claros, estos deben ser logrados con todos los estudiantes por
igual, por ello, además de riguroso, debe ser flexible para responder a todos
los estudiantes con características diversas.
En la actualidad, la tendencia de construir y poner en
práctica currículos abiertos y flexibles que den respuesta a la diversidad y a
los aspectos comunes, semejantes para todos los estudiantes (comprensividad),
es cada vez más común.
Arnaiz (2006) plantea que un currículo abierto, flexible y
participativo, es aquel que recompone, las condiciones administrativas, sociales, políticas, organizativas y pedagógicas de las escuelas, en forma
colegiada, para responder a la realidad sociocultural de los alumnos, sin dejar
de lado las coordenadas sociales, ideológicas y políticas del momento y del
país en que se va a aplicar el currículo.
Principio 3: Decisiones
administrativas para facilitar el proceso de cambio
La escuela inclusiva, para el logro de sus metas, requiere
de distintas medidas organizativas que faciliten el proceso que es de por sí difícil
y generador de conflicto.
Para atender con eficacia las diferencias en el aula,
existen diversos modelos y enfoque. No obstante, este proceso no depende sólo
del profesorado, también depende de la organización de los centros y de otros
factores externos. El Informe sobre educación inclusiva y prácticas en el aula,
de la Agencia Europea para el Desarrollo de la educación especial (2003)
plantea:
"Generalmente, se puede asumir que la educación
inclusiva depende principalmente de lo que los profesores hagan en las aulas.
Por supuesto, lo que hacen los profesores en las aulas depende de su formación,
experiencia, creencias y actitudes así como la situación de la clase, del
centro y de los factores externos, intervención local, regional, política,
financiación y demás"
Para facilitar el proceso de cambio, se requiere de
decisiones administrativas. Arnaiz (2006) indica como relevante, el
establecimiento de un proyecto educativo y curricular, que asuma la atención a
la diversidad como punto de partida para el funcionamiento de la escuela
inclusiva.
Principio 4: Enseñanza
y aprendizaje interactivo.
Todo docente debe ser apoyado en su formación y en la
práctica, para que enseñe de manera interactiva. La revisión y el cambio en el
currículo, trae consigo la revisión y cambio en su pedagogía. Arnaiz (2006)
plantea que el modelo de aula de un profesor que trata de satisfacer las
necesidades de una clase entera de niños por sí solo, está siendo reemplazado
por estructuras en la que los estudiantes trabajan juntos, se enseñan
mutuamente y participan activamente en su propia educación y la de sus
compañeros.
El aprendizaje colaborativo, entendido como “aprender con y
de otros”, juega un papel muy importante en la educación inclusiva, es un
elemento clave que el docente siempre debe tener presente en sus clases.
Principio 5: Apoyo a los profesores
Arnaiz (2006), plantea que ante el trabajo particularmente
solitario del docente, la educación inclusiva implica, en su afán por romper las
barreras de aislamiento profesional, el apoyo continuo; entendido como la
oportunidad de:
Hacer consultas
Trabajar en equipo
Trabajar colaborativamente
Acceder a habilidades y conocimientos de otras personas y profesionales involucrados en el proceso.
Hacer consultas
Trabajar en equipo
Trabajar colaborativamente
Acceder a habilidades y conocimientos de otras personas y profesionales involucrados en el proceso.
Stainback y Stainback (2001) señalan que existe un apoyo
real cuando el receptor percibe que le han ayudado; los miembros del equipo
educativo comparten la responsabilidad de lograr los resultados que desean para
el alumno; de esta manera, se consigue mejor el objetivo de satisfacer las
diversas necesidades educativas de los alumnos, los resultados hacen que
merezca la pena el esfuerzo que requiere la colaboración, se consiguen los
resultados prioritarios para los estudiantes en la escuela, en casa y en la
comunidad.
Principio 6: Desarrollo
de comunidades escolares
Zacarías (2006) señala: “en una comunidad, los miembros
llegan a conocerse como individuos, respetarse y cuidarse mutuamente, así mismo
poseen sentido de pertenencia y responsabilidad” (p.154).
La escuela inclusiva, para ser eficaz, debe preocuparse en
desarrollar comunidades escolares de manera que las instituciones, como lo
mencionan Staninback y Stainback (2001), se convierten en lugares más personalizados
y sensibles, que logren como grupo comunicarse y apoyarse de manera
significativa, al mismo tiempo la satisfacción de las necesidades educativas. Se
debe promover el sentido de comunidad.
Una escuela con sentido de comunidad, es aquella donde
todos sus miembros tienen sentido de comunidad, es aquella donde todos los
miembros tienen sensación de pertenencia, se sienten aceptados, apoyan y son
apoyados por todos los miembros de la comunidad escolar, y logran paralelamente
el éxito educativo (Arnaiz, 2006).
Principio 7:
Participación de los padres de familia o encargados del niño
En el proceso educativo que promueve la atención a la
diversidad, todos los actores involucrados deben realizar un trabajo
colaborativo, los padres de familia o encargados del niño no pueden quedar
fuera.
Las familias pueden, por el conocimiento que tienen del
niño, contribuir en gran medida con la educación de sus hijos. Ello dependerá,
del respeto que ambas partes (docentes-familia) tengan del rol que cada una
debe desempeñar y de la apertura que muestren para trabajar en forma colaborativa
por un objetivo común. Otras aportaciones que la familia puede brindar al
centro escolar son la participación en los órganos de apoyo, la consecución de
recursos económicos y materiales, y la elaboración de distintos materiales,
entre otros.
· 1. La filosofía y el principio rector es el
“NOSOTROS”, entendiendo por “nosotros” la comunidad. La construcción de una comunidad educativa es
un referente clave desde los modelos comunitarios y socioculturales, de acuerdo
con Barton (1998).
· 2. Escuela flexible en su currículo, evaluación,
promoción y organización.
.
. 3. Atención a la diversidad de intereses, capacidades, ritmos y necesidades de aprendizaje del alumno.
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. 3. Atención a la diversidad de intereses, capacidades, ritmos y necesidades de aprendizaje del alumno.
· 4. Metodológicamente centrada en las
características del alumno, no en los contenidos, facilitando la
diversificación de la enseñanza y personalización de las experiencias de
aprendizajes comunes.
· 5. Promulga los valores de:
Humanización:
favorece el máximo desarrollo de las capacidades de cada individuo.
- Libertad.
- Principio
de normalización.
Democracia: defiende la igualdad de oportunidades para todos, sea cual sea su condición social, económica, cultural o sexual.
Democracia: defiende la igualdad de oportunidades para todos, sea cual sea su condición social, económica, cultural o sexual.
- Justicia:
a cada uno se le intenta dar lo que necesita.
· 6. Se da gran importancia a la participación de los
padres y de la comunidad en las actividades de la escuela, en el apoyo de
determinados aprendizajes y en el control de los progresos de sus hijos.
7. Se insiste en la participación de todos los miembros de la comunidad educativa, profesores, padres y alumnos, de TODOS los alumnos, así como en la participación de los miembros de la administración y servicios de la escuela, sin exclusión. Una participación activa que va más allá de su presencia.
8. Se parte del supuesto de que todos los alumnos pertenecen al grupo y todos pueden aprender en la vida normal de la escuela y de la comunidad.
Trabajando con la diversidad
7. Se insiste en la participación de todos los miembros de la comunidad educativa, profesores, padres y alumnos, de TODOS los alumnos, así como en la participación de los miembros de la administración y servicios de la escuela, sin exclusión. Una participación activa que va más allá de su presencia.
8. Se parte del supuesto de que todos los alumnos pertenecen al grupo y todos pueden aprender en la vida normal de la escuela y de la comunidad.
Trabajando con la diversidad
1. La
educación responde a las diferencias individuales de cada uno de los miembros y
no solo de un grupo en particular.
2. Los
recursos y esfuerzos del personal, se orientan hacia la evaluación de las
necesidades de los docentes, respecto de la adaptación de la enseñanza y del
apoyo que se brinda a los estudiantes.
3. Se
proporcionan apoyos sociales y docentes a todos los alumnos, con el propósito
de favorecer la construcción de la independencia, el respeto y la
responsabilidad.
Las
anteriores son las principales; en resumen la escuela inclusiva tiene como
ventajas, la promoción de valores, el uso adecuado de los recursos, beneficios para
toda la comunidad escolar, en el ámbito social y educativo.
En la educación inclusiva se debe tener en cuenta las:
Siempre debemos recordar que:
Por último
Ainscow, M. (2001). Desarrollo de escuelas inclusivas: ideas,
propuestas y experiencias para mejorar las instituciones escolares. Madrid:
Narcea Ediciones.
Arnaiz, P. (2006). Atención a la diversidad. San José:
EUNED.
Ávila, A y Esquivel, V.
(2009). Colección Pedagógica Formación Inicial de Docentes Centroamericanos de
Educación Primaria o Básica Educación inclusiva en nuestras aulas. CECC/SICA, 37: San José.
Bien bien muy bien
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